La provincia de Matanzas registra, hasta la fecha, un incremento del índice de accidentalidad en relación con el año anterior, con más de una treintena de muertos y doscientos lesionados.
Desatender el control del vehículo, conducir bajo los efectos del alcohol y no respetar el derecho de vía o cruzar esta sin precaución se hallan entre las indisciplinas más recurrentes, según declaró Elmer Emilio Domínguez Sardiña, oficial de divulgación.
Los municipios de mayor incidencia son Matanzas y Cárdenas, territorios de mayor circulación vehicular.
Cada año, la Dirección Provincial de Tránsito adopta un grupo de medidas encaminadas a la prevención y el fomento de una cultura vial.
En el 2012, entre las acciones ejecutadas aparecen la reanimación de las principales vías, el incremento del sistema señalético, la colocación de semáforos en los puntos de mayor peligrosidad y la creación de dos parques temáticos, uno en Jovellanos y el otro en la capital provincial.
En el presente año, las labores han estado encaminadas a la señalización y marcado de pavimento. Se ha trabajado, con gran énfasis, en la vía rápida Varadero-Cárdenas, a razón de las inversiones que en esta zona se realizan, y el Peaje de Varadero.
Además, resulta significativo el trabajo que realizan las escuelas de automovilismo en la formación de conductores novel y recalificación de choferes profesionales, así como de bicitaxistas, cocheros y carretoneros, a partir de la entrada en vigor de la ley 109 del código de seguridad vial.
A cargo de la docencia se destaca el quehacer de los trabajadores de la empresa Cubataxi y de instructores del sector cuentapropista como es el caso del yumurino Antonio González García, quien habilitó en su casa un aula que anualmente recibe un promedio de 300 alumnos.
En la actualidad entre las principales vulnerabilidades del territorio se destacan: el incremento del parque vehicular, tanto motorizado como de tracción animal, el deterioro creciente de las vías y el aumento del flujo de transporte producto de las inversiones que se ejecutan en la Península de Hicacos.
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