Documentar mediante fotografías y videos en tercera dimensión la flora y fauna, así como el patrimonio cársico del país, forma parte de un proyecto de la Sociedad Espeleológica de Cuba y la Fundación Antonio Núñez Jiménez de la Naturaleza y el Hombre.
La iniciativa apuesta por el uso de las nuevas tecnologías como herramientas para el estudio, protección, manejo y divulgación de las riquezas naturales de la Isla. “Aunque una foto en tercera dimensión cueste hacer numerosas fotos porque muchas salen mal y otras hay que corregirlas; aunque haya que gastar muchas horas de trabajo para lograr una sola imagen, si sale bien, entonces, valió la pena porque sabemos que esa contribuirá a que aquellos que no conocen nuestro patrimonio, lo conozcan y se apropien de él”, explicó Esteban Grau González Quevedo, presidente de la Sociedad Espeleológica en Matanzas.
Otro de los propósitos resulta la actualización de los materiales en 3D que, en la actualidad, se proyectan en la sala del Sistema Cavernario Bellamar para todos los públicos.
“Estamos trabajando en la preparación de un material que se estrenará el próximo verano, con el nombre Bellamar revelando secretos, en su nueva edición, porque para nosotros Bellamar siempre traerá sorpresas. Aquí se podrá apreciar el nuevo trabajo fotográfico y de video en tercera dimensión que hemos hecho en conjunto con los espeleólogos italianos, como parte de un proyecto que ya tiene más de 11 años de vida”, apuntó el también Jefe de la delegación matancera de la Fundación Antonio Núñez Jiménez de la Naturaleza y el Hombre.
La Gran Paleocaverna Bellamar, Monumento Nacional, es considerada el centro turístico en activo más longevo de la nación y una de las joyas naturales más bellas del territorio yumurino.
La explotación desmedida de la que ha sido víctima por más de 150 años hoy constituye el principal motivo para que especialistas y matanceros adopten acciones para su rescate, en aras de que las nuevas generaciones también puedan disfrutar de sus encantos.
En la actualidad, con el objetivo de proteger las áreas de la superficie del sistema cavernario se realiza el programa de desarrollo local sustentable para la zona de la Meseta Cársica, Jardines de Bellamar, el que apuesta por la práctica comunitaria de la permacultura.
Además, se lleva a cabo, con apoyo del Fondo Nacional de Desarrollo Forestal, un programa de reforestación que en solo tres años ha dado vida a más de 6 mil árboles.
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